VALORACIÓN DE LA CHEF PEPI
Me encanta po, pero, ay. No llega al Umami porque una es exigente por ñeña y PORQUE ME SALIÓ CARA LA WEA.

“En este juego, sois apasionados de las aves que intentan descubrir y atraer a las más interesantes a vuestros aviarios. Cada ave es un nuevo engranaje en las potentes cadenas de combinaciones de formaréis en vuestros hábitats. Cada uno de estos hábitats se centra en un aspecto fundamental del crecimiento de vuestros aviarios…”
Tal como indica su reverso, el primer juego publicado de Elizabeth Hargrave nos invita a descubrir aves de América y llevarlas a nuestro aviario para volvernos expertas y expertos en aves. Ilustrado por Ana María Martínez Jaramillo, Natalia Rojas y Beth Sobel, Wingspan promete entretenernos durante más de 40 minutos, jugando hasta 5 personas o incluso, en solitario.
Al jugar, somos avistadores de aves de América del Norte y debemos hacer todo lo posible por atraerlas a nuestro aviario y convertirnos en el ornitólogo más experimentado. Las cualidades de cada ave, desde su tamaño hasta sus costumbres, nos darán la posibilidad de aprender de ellas mientras estamos jugando y por supuesto, planificar nuestra victoria.
Y por si fuera poco, por el mundillo de internet circula la app Wingsong, que complementa nuestra experiencia de juego, permitiéndonos escanear las cartas de ave con la cámara del celular y saber que sonido hacen las aves del juego. Brutaaaaal.
En Wingspan, cada decisión que tomamos determina nuestra posibilidad de cumplir objetivos y de atraer más y más ejemplares a nuestro aviario. Las cualidades de las aves determinan nuestra jugabilidad y hacen de cada partida, una experiencia diferente.
A medida que el juego avanza, disminuyen nuestros turnos, pero aumentan nuestras posibilidades de obtener nuevas aves y puntos. Obtenemos puntos jugando cartas, acumulando huevos y cumpliendo los objetivos de la partida, distintos cada vez que jugamos. Como es costumbre, el jugador o jugadora que más puntos tiene, gana la partida.
5 tableros de aviario (no, no son individuales para la mesa).
40 cubos de acción, divididos en 5 colores
Comedero (torre de dados)
5 dados de alimentos
103 fichas de alimentos
170 cartas de ave
26 cartas de bonificación (objetivos personales)
75 huevos de colores
bandeja de aves
tablero de objetivos por ronda
losetas de objetivos para rondas
bloc de puntuación
El juego consta de 4 rondas, con turnos por jugador que van disminuyendo progresivamente, siendo 8 en la primera ronda y 5 en la última. En cada ronda, los jugadores deben jugar distintas cartas de ave en su aviario para completar objetivos personales y objetivos generales, pero para ello deberán obtener alimentos y huevos.
Se prepara la partida entregando a cada jugador un tablero, sus cubos de acción y 2 cartas de bonificación, 5 cartas de ave y 5 alimentos. Las/os jugadores deben elegir una de las cartas de bonificación para conservarla y deben quedarse con la suma de 5 en total, entre aves y alimento, es decir, se descarta un alimento por cada carta que se conserva.
Se colocan los huevos, las fichas de alimento y el comedero al centro de la mesa y se eligen al azar 4 objetivos de ronda que se colocan sobre el tablero de rondas. Se elige un jugador/a al azar para partir y con todo listo, se da inicio a la partida.
En su turno, los jugadores pueden realizar 1 de entre 4 acciones distintas, anunciando su decisión colocando un cubito de su color en la fila que corresponde a la acción. Las opciones son: jugar un ave en el tablero, obtener alimento, colocar huevos sobre aves o obtener nuevas cartas de ave.
(1) JUEGA UN AVE: para jugar un ave, se debe colocar el cubo en la fila de dicha acción, en la columna en la que se desea jugar el ave, lo que determina el coste del ave en huevos. Además de huevos, el jugador/a debe pagar el coste de alimentos que come el ave jugada, para luego colocar el ave en el hábitat desee, los que pueden ser: bosque (verde), pradera (amarillo) o humedal (azul). Algunas aves pueden habitar en más de un hábitat, por lo que el jugador puede decidir donde jugarla. Terminado el turno, mueve el cubo de acción a la izquierda del tablero.
***Las otras posibles acciones siguen la siguiente mecánica: el cubo de acción se coloca en el espacio desocupado que se encuentre más a la izquierda del tablero, llevando a cabo la acción con la cantidad que indique dicho espacio. Una vez finalizada la acción, el cubito deberá moverse hacia la izquierda, pasando por todos las cartas jugadas anteriormente, activando su poder indicado en color café.
(2) OBTÉN ALIMENTO: El cubo de acción se coloca en la fila “obtén alimento” (hábitat de bosque) y se retira del comedero la cantidad de dados indicada en el tablero, dejándolos sobre la mesa. Es importante considerar que solo se pueden sacar los alimentos disponibles en el comedero. Luego de retirar los dados del comedero, se recogen las fichas de alimento indicado por el/los dados elegidos. El turno termina activando los poderes de las cartas ya jugadas.
*** El comedero de aves tiene 5 dados. Cuando se obtiene alimento, se retiran el/los dados del comedero y estos quedan fuera hasta que se repone el comedero. El comedero se repone cuando queda vacío, cuando queda un solo dado o cuando todos los dados que quedan son iguales.
(3) OBTENER HUEVOS: al colocar el cubo de acción, se obtiene la cantidad de huevos indicada en el espacio correspondiente y se colocan sobre las aves que el jugador quiera. Los huevos sirven para pagar el coste solicitado al jugar nuevas aves, para completar objetivos y para obtener puntaje al final del juego. Cada ave tiene un límite de huevos que puede almacenar, indicado al costado izquierdo de cada carta. Finalmente, se activan los poderes de las aves jugadas en ese hábitat (texto café).
(4) OBTENER CARTAS: Se coloca el cubo de acción en el espacio de más a la izquierda y se obtiene la cantidad de cartas indicadas del mazo o de las 3 cartas que se encuentran boca arriba en la bandeja. Posteriormente, se activan las cartas ya jugadas en ese hábitat.
En resumen, el orden del turno es el siguiente: Se coloca el cubo en la fila de la acción que se desea realizar, en el espacio desocupado que se encuentra más a la derecha. Luego se realiza dicha acción y se termina el turno moviendo el cubo a la izquierda del tablero pasando por cada una de las cartas de ave y activando su poder marrón si lo tiene.
Al final de cada ronda, todos los jugadores cuentan los puntos obtenidos en el objetivo de ronda y lo indican en el tablero, dejando uno de sus cubos de acción ahí hasta el final de juego. Para preparar la siguiente ronda, se renuevan las cartas de la bandeja de aves y los jugadores sacan sus cubos de acción del tablero. La ficha de jugador inicial cambia de jugador y se inicia una nueva ronda.
Es importante recordar que en la primera ronda, son ocho los turnos, y por ende son 8 las posibilidades de juego, pero en cada ronda, se elimina un cubo que dejamos en el tablero de objetivos, lo que nos hace jugar cada vez, con un turno menos. En la última ronda, solo tenemos 5 turnos.
El tablero de rondas tiene dos caras; una celeste y una verde. El celeste está numerado del 0 al 5 y al final de las rondas cada jugador indica la cantidad de elementos que posee que cumplen con el objetivo. En el lado verde se indican mayorías y se le otorga más puntaje a la/el jugador que tenga más elementos que cumplan con el objetivo. El lado verde otorga mayor competitividad al juego y aumenta un poco su dificultad, a diferencia del lado celeste, aunque la diferencia no es tanta.
Al final del juego se cuentan los puntos de victoria. Pueden guiarse en el conteo de puntos con el bloc de puntuación que viene incluido en el juego.
Se debe sumar lo siguiente:
El manual incluye un apéndice que explica toda la iconografía presente en el juego y un manual exclusivo para el modo solitario.
Wingspan es un juego familiar que me atrajo de primera por su arte. Por todos lados, la estética del juego es fenomenal; la paleta de colores y los fondos acuarelados hacen de Wingspan una experiencia exquisita para la mente y la vista. Y la torre de dados, es lo más precioso del juego. Muchos de los componentes son completamente prescindibles, pero que estén ahí se agradece demasiado. Si eres de los que se encantan con la mirada, te advierto que Wingspan es amor a primera vista.
La creadora se preocupó de cada detalle al momento de crear el juego y toda, toda la información que aparece tiene su porqué; hábitat, alimentos, cantidad de huevos, objetivos y habilidades retratan parte de la naturaleza de las aves, lo que demuestra la preocupación de hacer de Wingspan, una experiencia que sobrepasa los límites de la caja del juego.
Si buscas un juego muy muy competitivo, pasa de largo. La competencia empieza recién al contar los puntos al final de la partida, y jamás puedes bloquear al resto de jugadores, pero si debes concentrarte en acumular más puntaje que los demás. Al final, gana quien tiene más puntos, pero eso depende de tu habilidad y de tu suerte. Tiene un modo competitivo que permite mayor interacción entre las/os jugadores, pero no va a ser el juego rompe amistades de la ludoteca.
¿Caben las cartas con forrito en la caja? Pucha, no po. Pero la calidad de los componentes y esa textura del papel de las cartas y manuales es de otra galaxia. Para los TOC, les advierto que les puede molestar que las cajas de las expansiones Oceanía y Europa tengan tamaños de caja nada que ver entre sí, pero, ¿y? la talla estandar no existe.
Es una excelente opción para aumentar un poquitito la dificultad de tus juegos y para desarrollar tu habilidad de planificar una estrategia de juego, porque tienes que considerar lo que quieres hacer y cuántos turnos te quedan para lograrlo. Se ganó el premio Kennerspiel des Jahres del 2019 (categoría de juego para expertos) y aunque se merecía el premio, creo que lo inscribieron en la categoría equivocada -jijiji-. Es un juego fácil de aprender aunque su dificultad está en dominarlo, pero ¿es duro o difícil? para nada.
Hay muchas combinaciones posibles entre objetivos y cartas -¿cómo no, si vienen 170 cartas de ave?-, así que está difícil que el juego se haga repetitivo y no se cacha hasta el final de la partida quién ganó. Y tiene un plus muy interesante… si estás solito/a y BGA se cayó, tiene modo automa, que simula un oponente tipo IA para que juegues sin necesidad de amigos/as </3.
La combinación de las mecánicas entre los cubitos, las cartas, toda la información que ofrece y la atrapante torre de dados hacen del juego un tiempito muy entretenido y para nada latero. Ha ocupado muchísimas tardes/noches y juntas y está demás decir que, para mí, promete salir a mesa muchas veces más.
La pregunta es… ¿para cuándo la expansión de América del Sur?
Me encanta po, pero, ay. No llega al Umami porque una es exigente por ñeña y PORQUE ME SALIÓ CARA LA WEA.